Obras del artista no figurativo Víctor Magariños, impulsor del Arte Cosmológico en su tránsito desde el arte moderno al contemporáneo, volverán a ser exhibidas desde mañana en la porteña Galería MCMC.
«En silencio», nombre de la muestra que reúne papeles, telas y maderas realizadas por Magariños (1924-1993) en sus últimas cuatro décadas de vida, se inaugurará mañana a las 19 en la galería ubicada en José León Pagano 2649 (CABA) y podrá visitarse hasta el 7 de octubre, de lunes a viernes de 11 a 19, con curaduría del historiador del arte Marcelo Pacheco.
Magariños buscaba en la abstracción principios estéticos en sintonía con los avances en ciencia y tecnología de mediados del siglo XX, consideraba que los avances de la física eran señales de un nuevo conocimiento del cosmos y del advenimiento de un orden social distinto, el de un hombre nuevo: «El arte era un medio de comunicación y de vivencia de un mundo en transformación», indica el curador.
A partir de su inquietud centrada en lo cósmico y metafísico, muy en sintonía con la época, su obra alude a los ritmos de la naturaleza a través de signos y símbolos.
Junto al escultor George Vantangerloo (Países Bajos) -a quien conoció en París hasta donde en 1951 viajó becado por el gobierno francés- Magariños da origen a la obra «Vantongerloo y el arte cosmológico, más allá de las últimas tendencias», que aglutina el pensamiento de ambos artistas: un arte ligado a las energías cósmicas que subyacen en el hombre.
La experiencia parisina -donde también se contactó con artistas como Fernand Leger y Max Bill- define en su obra un lenguaje ligado a la abstracción y de regreso a Argentina continúa su labor creadora y docente hasta 1967, cuando se radica en Pinamar, donde construye un refugio -convertido en Casa Museo Víctor Magariños- a metros del mar, y se conecta con la comunidad de artistas y científicos de todo el mundo.
«Las declaraciones de Magariños con respecto a su pertenencia al arte moderno y su identificación como artista moderno son solo válidas para su primera producción. Sus cosmologías a partir de la década del 60 muestran su transformación en un artista contemporáneo, por eso la potencia de sus proyecciones y su vocabulario», explica el curador.
El recorte de obras, agrega Pacheco, incluye sus objetos lumínicos, versión personal que mezcla ciertas líneas del arte cinético, el arte geométrico y el arte constructivo, dice el curador.
Formado en la Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano, donde fue docente de pintura, Magariños expuso en mecas artísticas como la Bienal de Venecia, en 1956, y sus obras forman parte de destacadas colecciones como las del Museo Nacional de Bellas Artes, el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), el MoMA de Nueva York, el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas y el Museo de Arte Moderno de Paraguay.
En 1958 presidió el Comité Argentino ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y recibió, entre otros premios, el Di Tella en 1964 y la Medalla de Oro de la Academia Italiana del Arte y del Trabajo en 1980.