Videojuego interactivo rescata mitos populares de la Ciudad de Buenos Aires

Videojuego interactivo rescata mitos populares de la Ciudad de Buenos Aires

Mario González, diseñador e ideólogo del juego, afirmó: «Cuando lo lanzamos imaginamos una especie de Carmen Sandiego, un videojuego en el que se persiguen criminales por el mundo mientras aprendías sobre diferentes países, pero en porteño. Buscábamos no caer en lugares comunes como hablar del Congreso o del Cabildo, y es por eso que recurrí a un montón de historias que había leído y que me parecían fascinantes, pero que eran poco conocidas».

El videojuego está basado en una narración interactiva de historias extrañas pero reales que sucedieron en Capital Federal, que cuenta con varios minijuegos, humor y una interacción constante con misteriosos y espectrales personajes, según sus creadores.

El juego está plagado de guiños a la cultura argentina con la inclusión de personajes como el escritor Jorge Luis Borges, el cantante Carlos Gardel y programas televisivos populares como Okupas y Cha Cha Cha.

Uno de los ejes principales del juego es la historia del «Libro de los Muertos», más conocido como Necronomicón, elemento ficticio ideado por el escritor estadounidense Howard Phillips Lovecraft, y que Jorge Luis Borges, cuando era director de la Biblioteca Nacional a mediados de la década de 1940, incluyó de manera irónica en los inventarios del lugar.

El juego está disponible en computadoras y dispositivos móviles, indicaron sus desarrolladores, quienes destacaron que en la primera semana de su lanzamiento tuvo más de 10.000 usuarios.

El videojuego surgió en el marco de «Mecenazgo», un programa de financiamiento de la plataforma Impulso Cultural del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, que permite el desarrollo de grandes proyectos artístico culturales.

Tras obtener el financiamiento a través del programa, el equipo de desarrolladores trabajó 12 meses de forma continua con el fin de dar formato a la historia y diseño del juego.

Según el desarrollador, las historias que se inscriben a lo largo del videojuego «rozan la ciencia ficción, pero son reales, porque hay fuentes que lo demuestran».

«Gracias a Internet hay una sobreexposición de información, tanto actual como retro, que genera cierta complicidad y empatía con el público», enfatizó González, a quien una de las historias que más cautivó es la expedición que realizo en 1922 el director del Zoológico de Buenos Aires, Clemente Onelli, para cazar un supuesto plesiosaurio vivo en la Patagonia.

Estuvieron a cargo de la producción del videojuego Robosepu en programación, David Marchand en música, y Gabriel Chwojnik en la producción ejecutiva. Las voces estuvieron a cargo de Ariel Chwojnik, Iris Serrano y Mercedes Grazzin.

En relación a una posible expansión del videojuego, destacó que luego del lanzamiento «vamos a descansar y ver las reacciones del público, después de estar encerrados trabajando en algo secreto por mucho tiempo». Los interesados pueden acceder a través de Ciudad Anómala