El Gobierno bonaerense anunció que se resolvió el conflicto de las farmacias de la provincia de Buenos Aires, que habían comenzado a limitar la venta de medicamentos con descuentos a los afiliados de obras sociales y prepagas por retrasos en los pagos.
«Se realizará el esfuerzo para adelantar pagos y regularizar la atención en farmacias bonaerenses inclusive para afiliados de otras obras sociales y prepagas, haciéndose cargo del problema generado por los laboratorios y droguerías», posteó en las últimas horas el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, en X (antes Twitter).
Sostuvo que «este adelanto, que destraba la situación, representa $ 800 millones para que las y los vecinos puedan seguir accediendo a los medicamentos sin interrumpir tratamientos, al costo que les corresponde según su cobertura y sin realizar gasto de bolsillo extra».
Kreplak también señaló a AM 750 que este pago del Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA) permite “resolver un problema que se había generado debido a que las farmacias pagan prácticamente al contado a las droguerías y laboratorios los medicamentos que les entregan y las obras sociales lo hacen con un delay (retraso) de 30 a 45 días”.
“Luego de la devaluación de agosto, los laboratorios hicieron un aumento muy significativo de los valores y eso generó que lo que cobran las farmacias sea menos de lo que terminan pagando”, explicó el funcionario.
Tras estas dificultades, “la provincia de Buenos Aires decidió adelantar un pago a través del IOMA para que puedan tener el dinero y seguir con la cadena de funcionamiento, sin afectar la atención de los ciudadanos”.
Por último, el ministro provincial le pidió a la industria farmacéutica “que sea responsable con este tipo de aumentos” y lo haga “con una lógica de crédito y de flexibilidad en las condiciones”.
«Esta problemática se generó debido a que las droguerías cambiaron sorpresivamente las exigencias contractuales de pago a las farmacias, acortando los tiempos de abono de la facturación y que los laboratorios aumentaron los precios por encima de la inflación», explicó Kreplak.
En este punto, planteó que no se puede seguir permitiendo que «laboratorios y droguerías, que son los que más recursos tienen, sigan perjudicando a farmacias y afiliados».
«Debemos poder regular el acceso a los medicamentos para que nuestro pueblo tenga más y mejor salud», subrayó el ministro bonaerense.
El Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires y la Confederación de Farmacias Bonaerenses (Cafabo) habían argumentado que la inflación y la volatilidad de precios complicaban sus ventas con descuento porque recibían los pagos de las obras sociales entre 60 y 90 días más tarde, y, en consecuencia, las farmacias que se habían adherido a la medida solo vendían medicamentos en forma particular.
Homero Giles, titular de la obra social de los empleados estatales bonaerense, IOMA, afirmó en redes sociales: «Solucionamos el conflicto con las farmacias».
«El problema lo generó el mercado, los vanidosos y egoístas que siempre quieren ganar más, aunque pongan en riesgo a las farmacias», aseveró, al tiempo que planteó que no se puede permitir que «las propuestas de libre mercado gobiernen el país» porque «la salud es un derecho».